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La Fuente es el Sol (2022).

2022
La Fuente es el Sol (Solo Show)
La Galería Rebelde Ciudad de Guatemala
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2022
La Imagen Quema (Proyección)
Centro Cultural de España Ciudad de Guatemala
2022
Art Paris
La Galería Rebelde Gran Palais Ephemere Paris, Francia.
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2021
Together Arts (Proyección)
La Galería Rebelde Miami, USA
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2021
La Voluntad de lo material
Garza García Galería Ciudad de México
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2021
ZonaMaco
Estudio Aldo Chaparro Ciudad de México
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El Sol es La Fuente

Hay una velocidad que es propia de Clara. Es una velocidad voraz y provocadora. Juguetona. Una velocidad en la que gestar implica colocar el cuerpo en el deseo, en el fuego, en la transformación permanente.

Su experimentación artística se origina en la fotografía. La luz, medio primordial de su materia, permanece como el elemento esencial de su obra. Pero, ahora, su corazón cosmogónico trasmuta, cautivado en la devoción infinita de su misterio y, como por un llamado místico, se sumerge en la compresión profunda del saber en el que El sol es la fuente.

La experiencia de sentir el misterio de la luz Divina, necesariamente la transforma. Y en esa búsqueda de significaciones de la verdad que la conduzcan a la certeza, redefine el espacio físico que habita, sus vínculos, la forma en que transita el peso de su cuerpo, de su espíritu, de su velocidad, de su mirada. Clara inicia una peregrinación devota en búsqueda de la fuente, que también transfigura su acción gestante.

El sol es la fuente es una exposición que comienza así. Nace como una búsqueda de manifestar lo Divino en un juego-investigación en el que la artista se desliga, a partir de un gesto insubordinado, con la bidimensionalidad de la imagen. Desarma una cámara e inicia la creación de Las Máquinas de Transmutación, múltiples objetos astronómicos elaborados con madera, cuerina, vidrio y otros elementos, con la función de manifestarse en un ritual de cimiento místico. Una procesión en alabanza al sol, dentro de un antiguo edificio sagrado, en donde los objetos accionan la plenitud de su potencia espiritual en celebración de la gloria Divina a través de su manifestación lumínica en movimiento.

Algunos de estos objetos se preservan y guardan su presencia ritual original. Otros, son fragmentados y transformados por la artista. De ahí nacen Las Lámparas Votivas, amuletos de sol, que en su gesto móvil muestran el deseo de propiciar un espacio para el gozo, el asombro, el éxtasis del ser y su entorno. Son rayos de Dios, son instrumentos Divinos.

Sin medir un tiempo exacto, Susurros, el mural multidimensional compuesto por relojes de sol, funciona como una invitación a observar cómo se traduce el tiempo en luz, desde la liviandad de su composición de madera y acrílico tornasol. Variación de formas, tocadas por el gesto de la luz, emiten figuras etéreas de color, que reflexionan sobre los ciclos de la vida, lo eterno y lo efímero, lo permanentemente cambiante. Que, desde su dualidad, en su esencia de ser luz y de ser sombra, acontecen en equilibrio, como destellos del espíritu de la divina poesía.

Dibujo torpe de lo eterno aborda ese transitar de la luz hacia la oscuridad. Y, en ese infinito nocturno en donde la ausencia del resplandor del sol existe, Clara nos brinda nuevas condiciones de convivencia y de relación sobre nuestra percepción acerca de la dimensión del universo.

Espejo de cielo en traslación elíptica cumple una función parecida desde su figura, un mapa elíptico que emula la rotación de la tierra alrededor del sol. Como un gesto antiguo de utilizar las lagunas para ver los cuerpos celestes, le coloca un espejo negro para que refleje el cielo, y se pueda observar la expansión de los astros en el universo. Dando lugar a que el relato cosmogónico recobre su fuerza poética, que uno mismo pueda percibir su propia condición en medio de esa bastedad. Verse el alma. Tomar con humildad los aprendizajes.

Teorías de Fludd, Kepler y Newton mapas espejos como homenaje a pensadores del sol que acompañan a Clara en el viaje que transita. Personas que, en otros tiempos, al igual que ella comprendieron que el cosmos es una conciencia viviente.

De esta manera, El sol es la fuente se convierte en una investigación en permanente búsqueda y mutación de sus artefactos de luz. Esos que no anhelan la perfección, sino ser, en su esencia, representaciones profundas del espíritu Divino, en comunión con el ritmo que la artista les impregna desde una gestación profundamente amorosa y lúdica.

Su título, desde el inicio, nos habla de su propia necesidad de moverse como un mantra. Es decir, enunciarse desde el mismo ejercicio de la voz como un susurro en infinita repetición, como un rezo. Un título-rezo que se extiende como una invitación para encontrar en nuestra voz la frecuencia justa, la que enciende la lámpara votiva y nos enseña que, así como es arriba, también es abajo, y que el sol existe dentro de cada uno de nosotros.

Andrea Irene Dardón
Curadora
Guatemala, marzo 2022

Clara de Tezanos y “La fuente es el Sol”

La fuente es el Sol es la exposición que estuvo en la Galería La Rebelde de marzo a mayo. La misma fue una muestra individual de esculturas, murales de luz, poesía y fotografía, cuya búsqueda fue la de mostrar lo sagrado del misterioso trayecto de la luz. Un juego luminoso y metafórico de los haces de fotones habitando la galería en esculturas reflejando luz producido por la artista Clara de Tezanos y curado por Andrea Dardón.

Clara de Tezanos es una artista de Guatemala. Empezó sus estudios en París. Fué co-fundadora y directora del Centro de Fotografía Contemporánea, La Fototeca y el Festival Internacional GuatePhoto. Más que eso Clara es una apasionada del trayecto y manifestación de la luz, y quien concibe al sol como una fuente de luz cambiante e infinita donde se encuentra lo sagrado y místico de la vida. La Fuente es el Sol desde un registro implacable nos recuerda el milagro de la luz, y cómo somos los guionistas de nuestra propia realidad y que el sol somos también nosotros (como es arriba es abajo).

Para cerrar el ciclo de esta exposición Clara nos invitó a experimentar un concierto-danza La Máquina torpe de lo eterno. Dice la curadora Josselin Pinto: “Partiendo de la idea de un eclipse como el momento en el que se oscurece el sol, el concierto-danza parte de manera simbólica en tres actos que exploran el movimiento de los astros, la elipse propuesta por primera vez por Hipatia… Si la exposición fue una oda al sol, el performance era una oda a su vacío, al contenedor sombrío del universo que cabe en un triángulo y en un sonido”.

Para mí haber estado en ese concierto-danza fue un gran regalo para todos los sentidos. Un viaje por el misterio de lo sagrado con la banda sonora del genial músico Alex Hentze (oráculo) y la fuerza femenina de diosas-bailarinas interpretando a los astros, bailándole a la fuente de la vida, que desde su fuerza y poder sagrado femenino hacen sentir que las mujeres somos una extensión bella de la naturaleza. Por ello recordé este texto: “Hace mucho tiempo, cuando las mujeres fueron pájaros, existía el sencillo entendimiento de que cantar en la madrugada o contar al atardecer era curar al mundo a través de la dicha. Los pájaros aún recuerdan lo que nosotras hemos olvidado, que el mundo está hecho para ser celebrado” (Tempst Williams).

Clara es una artista atenta al pulso de la vida y de la belleza, que hunde sus manos y su alma a la poesía que esconde el misterio del trayecto de la luz. Gracias Clara por este regalo. Al salir de ese concierto-danza y entre ese buqué de emociones evocadas por la música de Hentze con jugada con la obra de Clara, la danza, la poesía y las ideas, pensé que así como el sol es la fuente que nutre todo en la naturaleza, también es nuestra fuente porque nosotros mismos somos naturaleza viva. Lo hemos olvidado. También pensé que siendo nuestro país tan herido y apaleado como lo es, es el arte uno de los vehículos imprescindibles que puede sanarnos. Porque “sanar es descubrir la belleza de nuestra alma”

Marcela Gereda
Escritora
Guatemala, Julio 2022

Solario

En Solario, Clara de Tezanos crea un proyecto sensorial que explora la transformación de los elementos y el espacio en si mismo utilizando a la luz como punto de partida. Con una formación fotográfica como base, resulta natural ver el tránsito de la artista hacia la creación de dispositivos que se vuelven capaces de capturar, almacenar y proyectar luz, ganando la capacidad de transformar lugares de manera envolvente.

Tomando a los relojes de sol como punto de partida, la obra de Clara une a estos dispositivos primitivos con formas que construye en plexiglass, creando una unión de opuestos que se vuelve contradictoria, pero que al mismo tiempo es capaz de apuntarnos en una dirección de reflexión y autoconocimiento. De esta manera, se vuelve sencillo ver que la práctica de Clara nunca ha dejado de buscar distintas maneras de emplear la luz para hacer fotografía sin la necesidad de usar una cámara y de una manera no convencional.

En sus obras podemos ver cómo se conjugan la luz, el tiempo, el espacio, y el contraste, construyendo imágenes, que en la manera en la que lo hace la realidad, cambian constantemente su forma y configuración, al tiempo que cobran vida propia.

La obra de de Tezanos se vuelve reveladora cuando nos damos cuenta que las proyecciones de color que crea a través de sus formas, son en realidad las sombras de las mismas, las cuales nos envuelven en un teatro de luces y sombras imposibles de diferenciar entre sí. Así nos permite repensar y hacer surgir preguntas sobre la euforia de existir y su representación visual dentro del tiempo. Una característica primordial en su obra es su capacidad para conjugar lenguajes que a primer instancia parecen ajenos al post-internet, pero que en realidad encarnan y cuestionan los paradigmas de la vida contemporánea.

Alonso Cedillo
Curador
Mexico, abril 2021

Reflexión sobre mi proceso curatorial sobre Clara de Tezanos

La luz protagonista se convierte en arquitectura ampliando el espacio y la profundidad en la obra de Clara de tezanos que se convierte a través del color y la luz en “escritura”, un tejido denso de capas luminosas que se combinan, suman, restan y dividen, generando en la superficie de la ‘ trabaja una dimensión onírica que linda con percepciones de profundidad que invitan al espectador a la reflexión, al coraje de la elección, a la contaminación y al compartir conceptual que se concreta.

La percepción es el elemento secreto al que el artista confía ese testimonio que asume el valor de la civilización, es decir, la capacidad de transformar la necesidad de comunicar el propio pensamiento, que toma forma a través de la materia, en concepto, espíritu, principio inmaterial abstracto. Las obras de Clara se convierten en pergaminos de la historia y del tiempo del saber humano, en los que el artista marca su historia, graba su propio testimonio gracias a una capacidad de profundización del tiempo que amalgama signo y gesto. acción y tiempo.

Armonía y dualidad a la vez son las dos almas que viven, conviven y se persiguen en las obras del artista. El entendimiento, fruto de esta síntesis visual, estalla en una acción viva del gesto humano; capaz de superar el pensamiento y la imagen y tomar forma y estructura, gesto tras gesto. acto tras acto.

Su visión se convierte en una frontera, un espacio de movimiento en el que el tiempo creativo genera colaboración y armonía entre la “frecuencia” de la luz y el “ritmo” del color que bailan sobre la superficie del material. Son obras terminadas. Acción y
consecuencia. Capaces de contar un sentimiento, una historia, un material dispuesto a acoger nuestra perspectiva y nuestra mirada. no se escatima, su creatividad se convierte en energía que traza y marca esta narración.

Un gesto de investigación complejo, donde instinto y pensamiento se diluyen en la fuerza del otro, convirtiéndose en una sola solución y entidad, generando un resultado “finito” capaz de abrazar infinitesimales emociones, impresiones y sugerencias. Es la fuerza de la comunicación del arte. Todo se vuelve poesía, una composición de formas y estructuras que se anulan en la luz y
emergen del color.

A TRAVÉS DE SU POÉTICA CENTRADA EN LAS FASES DE TRANSFORMACIÓN DE LA ACCIÓN Y LA MATERIA, CUESTIONA LA RELACIÓN ENTRE PRESENCIA, CUERPO Y ESPACIO

Entonces a Clara le resulta natural utilizar un material que tiene la posibilidad en sí mismo de no predefinir el gesto, la acción, el sentimiento.

Anna Dusi
Curadora

Videoarte

La Fuente es El Sol es La Fuente

La video creación, La Fuente es el Sol, registra entre relatos y entre escombros, dispositivos que se portan que parecen ser y morfan como máquinas astronómicas, telescopios, armas, columpios, fósiles, cámaras abriendo un portal en un lenguaje de ritual como para crear la sensación de esa experiencia sagrada a través del sol como una fuente infinita y cambiante donde se encuentra lo misterioso de vivir. Cuenta la historia que cómo fue descubierto ese antiguo edificio sagrado fue por luces que titilaban como un código de llamado desde ese portal. Luces como susurros de entusiasmo a partir de una acción en trance, claridad y estado de procesión que puede replantearnos una espiritualidad desde el hoy, desde la juventud en la era que vivimos, contenida desde las capas de la materia y la historia.

Clara de Tezanos
Guatemala, Marzo 2021

El Sol es la Fuente, Danza de luz

En el porvenir – porque es sueño, en la historia – porque es vestigio, en el presente, por su materialidad, cruda y etérea: en los espacios flotantes del tiempo eterno, se sitúa La fuente es el sol.

“El sol es la fuente”, declara y aclara Clara de Tezanos. Y con este título, simple y contundente, invoca: luz con líquido, fusiona: agua y fuego. En su boca, se vuelve aire, susurro, un mantra, con el poder de fortalecernos en la aprehensión del mundo y del misterio. El sol es la fuente, sí, y de ese manantial surge la vista; la forma y el color; el calor y la vida.

La obra se presenta como un homenaje al arte mágico y técnico de escribir con luz, que es la fotografía. Y, a la vez, es su propio cuestionamiento: el universo de las cámaras, de las técnicas que capturan lo tangible, de los matices del revelado, Clara ya lo descubrió, ya lo exploró y lo dominó. Las obras de la artista suelen hacerse el eco de sus vivencias, sublimándolas: Piedra, Padre, Universo; Por Maniobras de un terceto o el próximo Todas somos Marías son piezas de autobiografía visual, y poética. Así, La fuente es el sol aparece como una catarsis de la vida de la autora. Nace al clausurar, después de diez años, la escuela y centro de fotografía La Fototeca: aquí, la artista, metafóricamente, se suelta de ese pasado, irradiándolo, exaltándolo. La fotografía ya no se encuentra enclaustrada en una caja hermética; se ha transmutado en un ser etéreo y libre; se ha vuelto juego de luz y materia con el espacio y el paisaje. Instalación lúdica, máquina improbable, columpio aéreo, en esta obra se expresa la liberación explosiva del medio fotográfico. Las cámaras, antiguas, clásicas, aparecen desintegradas, inservibles, desiguales. Objetivos invertidos, lentes apuntando a la oscuridad; disparadores girando en suspenso, infinito. La fotografía se vuelve imposible, colgada en el tiempo, como están colgadas esas formas esculturales en el espacio. En ellas, triángulos de colores y formas diamantinas reflejan el sol, desmultiplican sus rayos, destellan el mundo a color, reverberan sus tonos y formas. La realidad danza, transformada por visiones caleidoscópicas. Pieza de múltiples piezas, la artista la imaginó para dialogar con un paisaje de colinas y volcanes, en un contexto de lo que fue, algún día, una iglesia barroca. El territorio guatemalteco es su marco y musa: a la vez construcción y destrucción, nacimiento y muerte; lentas edificaciones y cataclismos de un instante. Y luego: siglos de abandono a la intemperie, o a las travesuras de la niñez. Ruinas de iglesia que ya no son templo sino dichosas espectadoras del paisaje monumental.

Un día de viento y luz, El Sol es la Fuente cobró vida en una procesión: jóvenes cargadores y cargadoras la llevaron, en un misterioso cortejo, a que entrara en resonancia con el espacio que la inspiró. Allí, entre escombros, bajo el cielo, ante los volcanes, jugaron con el aire, danzaron con los rayos del día, abrazaron las piedras que, siendo ruinas, se hicieron más vivas. En un acto performático, La fuente es el sol / El sol es la fuente se transformó en una danza cósmica de un ciclo infinito. Poesía trazada con movimiento y luz.

Christina Chirouze Montenegro
Guatemala marzo 2021

Misterio y Luz

“Como alquimista de significados, Clara hunde sus manos en el misterio y magia de la Luz. Entre estructuras antiguas, la danza y el juego de la alegría de la manifestación de la luz evoca nuestra condición efímera. De paso, siempre de paso, entre un tono lúdico y bello, con destellos de luz, la artista nos recuerda que somos polvo estelar, fragmentos de elementos químicos que un día fuimos estrellas. La danza y juegos de Luces también evoca a ese sentir ancestrales de que siempre somos migrantes. Migramos de un sitio a otro. De un amor a otro. De un cielo a otro. De un amanecer al siguiente. Somos nómadas de luz. Una inmensa posibilidad de construir alegrías.”

Marcela Gereda
Guatemala, mayo 2021.

Performance

2022
Concierto - Danza Sobre La Maquina Torpe de lo Eterno
La Galería Rebelde Ciudad de Guatemala, Guatemala
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La Máquina Torpe de lo Eterno

Track 1: Día Fértil

Concierto - Danza sobre la Máquina Torpe de lo Eterno - Clara de Tezanos

Sin luz no hay sombra y sin sombra no hay luz. Una no existe sin la otra. El Concierto-Danza sobre la Máquina Torpe de lo Eterno fue una acción sonora y performática, una experimentación colectiva que funcionó como el cierre de la exposición “La Fuente es el Sol”, pero también como una extensión de la propia investigación sobre la luz y en este caso, su contraparte, la oscuridad. Partiendo de la idea de un eclipse como el momento en el que se oscurece el sol, el concierto-danza parte de manera simbólica en tres actos que exploran el movimiento de los astros, la elipse propuesta por primera vez por la científica griega Hipatia, el balance, la reacción, la otra parte de la luz. Si la exposición fue una oda al sol, el performance era una oda a su vacío, al contenedor sombrío del universo que cabe en un triángulo y en un sonido. La acción, curada por Andrea Dardón, surge en colaboración de la artista Clara de Tezanos con el músico Alex Hentze, como una intervención sobre la Máquina Torpe de lo Eterno, un portal-objeto que es el detonante para una danza con una cantante y bailarinas que interpretan a los astros.

En contraste con el colorido de las piezas, el performance como un anuncio al eclipse ocurre en el negro, proponiendo que la luz y la oscuridad tienen un sonido cuya experiencia puede generar el mismo viaje hacia lo sagrado que por cientos de años las culturas han atribuído a la experiencia de la luz. El sonido no se presenta desde el virtuosismo, sino desde el experimento, desde la interpretación honesta de un lenguaje sonoro interviniendo una máquina torpe que tiene momentos y lugares ocultos que se descubren con el tacto, que se activan con el movimiento y unos himnos y mantras que activan el sonido vibrante del cuerpo. La danza, interpretada por los cuerpos celestes, se activa alrededor del sol, una figura ocupada por Hentze que interviene a la Tierra, en este caso la máquina. Estrellas, cometas y astros vestidas de negro orbitan el sol en una oda-homenaje a Hipatia y sus estudios que fueron silenciados por la historia por tratarse de una mujer adelantada a su tiempo. Si la luz tiene sonido, al vendarle los ojos al público este eclipse acontece y entramos en una meditación, un trance colectivo que nos lleva al viaje, al descubrimiento personal y sensorial del cuerpo y el espacio, a la visión de la luz de la oscuridad.

En el primer acto, el performance inicia con el origen de un mantra-rezo para entrar en el trance que permitió el origen de la escena, un mantra que inició que todo orbitara. Luego dos bailarinas en escena empiezan a explorar la máquina con gestos, como una caricia a un texto escrito en Braile, para descifrar su lado oculto. Entra después la cometa que abre con un canto-himno y da entrada al oráculo que en distintos idiomas se comunica con un más allá desconocido, anunciando la venida del eclipse. Así, se libera la máquina y se genera una danza elíptica y orgánica que da paso a la luna que comienza el eclipse. El sol comienza entonces a generar música que invita al público a la meditación, para que al finalizar, el tercer acto termine con el riego del “semen del sol”, semillas de árbol recolectadas que simbolizan el brotar y crecer de la tierra. La revelación de la fuente es el sol hablando de que todo se alinea y todo se fecunda. Es así esta acción un registro sobre la vacuidad, el sonido de la luz, el no sentido del sonido de la luz, el eclipse, el oscurecimiento del sol. La fuente es el sol infinito, que nos permite entrar en un espiral de expansión de la voz en sintonía, un viaje, un experimento libre para pensar y sentir la luz de la oscuridad.

Josseline Pinto
Guatemala, julio 2022

Clara de Tezanos y La fuente es el Sol

La Fuente es el Sol es la exposición que estuvo en la Galería La Rebelde de marzo a mayo curada por Andrea Dardón. La misma fue una muestra individual de esculturas, murales de luz, poesía y fotografía, cuya búsqueda fue la de mostrar lo sagrado del misterioso trayecto de la luz. Un juego luminoso y metafórico de los haces de fotones habitando la galería en esculturas reflejando luz producido por la artista Clara de Tezanos.

Clara de Tezanos es una artista de Guatemala. Empezó sus estudios en París. Fue cofundadora y directora del Centro de Fotografía Contemporánea, La Fototeca y el Festival Internacional GuatePhoto. Más que eso Clara es una apasionada del trayecto y manifestación de la luz, y quien concibe al sol como una fuente de luz cambiante e infinita donde se encuentra lo sagrado y místico de la vida. La Fuente es el sol desde un registro implacable nos recuerda el milagro de la luz, y cómo somos los guionistas de nuestra propia realidad y que el sol somos también nosotros. (como es arriba es abajo)

Para cerrar el ciclo de esta exposición Clara nos invitó a experimentar un concierto-danza “La Máquina torpe de lo eterno”. Dice la curadora Josselin Pinto: “Partiendo de la idea de un eclipse como el momento en el que se oscurece el sol, el concierto-danza parte de manera simbólica en tres actos que exploran el movimiento de los astros, la elipse propuesta por primera vez por la científica griega Hipatia, el balance, la reacción, la otra parte de la luz. Si la exposición fue una oda al sol, el performance era una oda a su vacío, al contenedor sombrío del universo que cabe en un triángulo y en un sonido”.

Para mí haber estado en ese concierto-danza fue un gran regalo para todos los sentidos. Un viaje por el misterio de lo sagrado con la banda sonora del genial músico Alex Hentze (oráculo) y la fuerza femenina de diosas-bailarinas interpretando a los astros, bailandole a la fuente de la vida, que desde su fuerza y poder sagrado femenino hacen sentir que las mujeres somos una extensión bella de la naturaleza. Haber estado ahí me hizo recordar este texto de la Tempest Williams:

“Hace mucho tiempo, cuando las mujeres fueron pájaros, existía el sencillo entendimiento de que cantar en la madrugada o contar al atardecer era curar al mundo a través de la dicha. Los pájaros aún recuerdan lo que nosotras hemos olvidado, que el mundo está hecho para ser celebrado” Tempst Williams

Clara es una artista atenta al pulso de la vida y de la belleza, que hunde sus manos y su alma a la poesía que esconde el misterio del trayecto de la luz. Gracias Clara por este regalo.

Al salir de ese concierto-danza y entre ese buqué de emociones evocadas por la música de Hentze conjugada con la obra de Clara, la danza, la poesía y las ideas, pensé que así como el sol es la fuente que nutre todo en la naturaleza, Tambien es nuestra fuente porque nosotros mismos somos naturaleza viva. Lo hemos olvidado.

También pensé que siendo nuestro país tan herido y apaleado como lo es, es el arte uno de los vehículos imprescindibles que puede sanarnos. Porque ” sanar es descubrir la belleza de nuestra alma”.

Marcela Gereda, Escritora.
Guatemala, julio 2022

Existentialism as a precursor of performance

Leer en este link:

Albertine Stahl

Albertine Stahl

Guatemala, Junio 2022

RESIDENCIAS ARTÍSTICAS

2021
Syzygy
Espacio Temporal Editorial Operaciones San José, Costa Rica
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Hace algún tiempo –en otro texto y en otra pared– subrayé que los montajes de superficies reflexivas, lentes y mirillas de Clara le suponían que era necesaria una mirada crítica que era “imposible para el ojo desnudo”:¹ encontré que sus dispositivos ópticos implicaban un reconocimiento de que le era necesario hacerse de una herramienta analítica para “echar una mirada dentro de sí misma […] y de su lugar frente al reino de lo celeste y lo terrestre.”² Al fin, que su propuesta de autoreconocimiento estaba lejísimos de una contemplación pasiva, sino que consistía en una de autorepresentación mediada por una tecnología alrededor de la mirada.

Hoy me veo obligado a volver sobre ello y a ofrecer una segunda proposición: Clara confía en que el deslumbramiento provocado por mirar al Sol –así sea indirectamente- y la ceguera momentánea que provoca. Sus estudios fotográficos, instalativos y performáticos recientes actúan dentro del marco temporal del brevísimo periodo en el que, con el rostro de frente al Sol (símbolo inequívoco de todo lo imperecedero), nuestra pupila se contrae, nuestra nariz se arruga y nuestros párpados se entrecierren, dando lugar a algún tipo de clarividencia.

Clara de Tezanos, Carlos A. Segura, Fiorella Resenterra | nov. 22-27, 2021.
Residencia de Clara de Tezanos en _Temporal.

* Syzygy es un proyecto de residencia artística de gestionado por Fiorella Resenterra, OperacionesTemporal.

Lush

Mayo
La Fuente es el sol
Hotel Lush Lago de Atitlán, Guatemala
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El Ganzo

Enero 2021
La Fuente es el sol
Hotel El Ganzo Los Cabos, Mexico
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Villa Bokéh

Agosto 2020
La Fuente es el sol
Hotel Villa Bokeh Antigua, Guatemala

NFTS